Después de unos años la zona de confort se vuelve nuestra segunda piel:
Vamos con ella a cada sitio y olvidamos que está ahí, la zona de confort puede volverse invisible en ocasiones. Sin embargo, toparnos con situaciones que nos hacen recordar lo mucho que se puede disfrutar salir de ella es desafiante y nos beneficia de formas que ni imaginamos. Conocemos las razones que podemos tener para evitar enfrentar este desafío: la familia, el tiempo, el dinero o hasta la edad. Ninguna excusa es válida si tomamos en cuenta la satisfacción que puede traer a nuestras vidas.
Para tomar la decisión de soltar las razones para no salir de tu zona de confort, te damos una lista de motivos para hacerlo:
- Nos ayuda a conocernos
No hay mejor manera de aprender algo nuevo de nosotros que ponernos en una situación diferente. Encontrarnos un día forzados a hablar un idioma que no es el nuestro, saliendo a lugares en donde no hemos estado antes o riendo en una habitación con un montón de extraños nos ayuda a sentir que nos estamos superando. Según un artículo de la Universidad Autónoma de Madrid, salir de nuestra zona de confort nos ayuda a darle sentido al mundo que nos rodea.
- Es una motivación constante
Algunos días puede que nos sea más difícil levantarnos. En nuestra zona de confort estamos acostumbrados a seguir la misma rutina una y otra vez. Agregar emociones como la de un viaje futuro, salir a correr o tomar clases es una excelente manera de tener una motivación. Puedes ir tan lejos como tú quieras, toma el ritmo que necesites. Nuestra superación personal es importante, por eso fijarnos metas nos ayuda a vivir el día al día con más energía. Una vez que empezamos a aceptar que nuestra zona de confort, aunque segura, es incómoda, habremos dado un salto gigante.
- Nos pondrá a prueba
A veces nos encanta imaginar qué se sentirá vivir situaciones extremas. Ponernos dilemas donde tenemos que tomar una decisión es divertido, aunque poco desafiante cuando se trata de suposiciones. No te dejes intimidar, motívate a pensar en todo lo que aprenderás en el camino.
Ya no hay excusas para no dejar tu zona de confort. Si leer este artículo te puso a pensar en que es hora de emprender ese viaje o actividad que siempre has querido: ¡hazlo! El momento ideal que siempre has estado esperando es hoy.
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Bibliografía
Forés Miravalles, A., Sánchez i Valero, J.-A., & Sancho Gil, J. M. (2014). Salir de la zona de confort. Dilemas y desafíos en el EEES. Tendencias Pedagógicas, 205-214.