Dondequiera que estemos, a todos nos gusta pensar que las aulas estudiantiles son lugares intelectualmente activos. Para que esta sinergia funcione, se deben tener en cuenta los ambientes de aprendizaje, ya que estos tienen gran incidencia en el comportamiento y en el rendimiento académico.
Bajo esta premisa que busca medir la calidad de vida, se identificaron parámetros clave. Estos explican una variación que aumenta hasta en un 16 % el progreso académico de los alumnos.
¿Qué factores se tienen en cuenta?
Clima de aprendizaje
En esta ocasión no estamos hablando de la temperatura. Nos referimos a los ambientes de aprendizaje diseñados específicamente para apoyar el pensamiento. Cada miembro de la comunidad de aprendizaje debe tener la sensación de estar conectado. Deben sentir que están contribuyendo al entorno general, al tiempo que son una parte más grande e importante de una cultura de aprendizaje de apoyo.
Abordar las necesidades de los alumnos
Los estudiantes también tienen algunas necesidades psicológicas de orden y seguridad, amor y pertenencia. De igual manera necesitan conectarse con un sentido de novedad, de libertad e incluso de diversión. Es importante satisfacer estas necesidades en todo momento. De esta manera se estará ayudando a los alumnos a progresar, al ser enseñados con una actitud positiva.
Mantener un ambiente siempre positivo
Los alumnos responden mucho mejor a los elogios y a los espacios donde la apreciación es clave para los ambientes de aprendizaje. Los alumnos aprecian la libertad de expresar sus opiniones. De manera similar, las opiniones de sus compañeros también juegan un papel crucial en la definición de su actitud de aprendizaje. Poner a circular de esta manera ambas vías de comunicación da como resultado un ambiente dado a la expresión y cargado de energía positiva.
Estrategias de instrucción variadas
Los estudiantes se comprometen en mayor grado cuando la instrucción es variada. Adherirse a un solo método de entrega es monótono y debe evitarse. En cambio, es necesaria una combinación de actividades de aprendizaje para entregar contenido y desarrollar habilidades. Las diferentes estrategias pueden incluir las discusiones de grupos enteros más tradicionales para los juegos de roles, desde estaciones de aprendizaje hasta ejercicios kinestésicos.
Suministrar retroalimentación
La retroalimentación es vital para los ambientes de aprendizaje, ya que los ayuda a seguir su progreso y a cambiar su estrategia de estudio. Permite que reconozcan sus áreas débiles mientras mejoran las habilidades que han desarrollado. Una devolución oportuna informa a los alumnos qué necesitan hacer. Este ejercicio no solo es clave para motivar al alumno. Al realizarse de forma constante, el educador se asegura de tener un ambiente de aprendizaje interactivo.
Factores físicos y de infraestructura
Variantes como la luz, la temperatura, la calidad del aire y hasta el color de las paredes suponen un apoyo en el proceso de aprendizaje. El impacto silencioso de estos factores, que rara vez se tienen en cuenta, también hace su aporte.
Cuando se establecen ambientes de aprendizaje teniendo en cuenta estos factores, se desarrolla una cultura de aprendizaje próspera. Así es más probable que los alumnos tengan una motivación más alta, que conduzca a resultados más prometedores.
Bibliografía
Guest Blogger, 2018. ASCD Inservice, “Six Tips For Creating A Positive Learning Environment In Your Classroom”, Recuperado de http://inservice.ascd.org/six-tips-for-creating-a-positive-learning-environment-in-your-classroom/
Colette Bennett, 2019. Thoughtco, “4 Principles of Classroom Management and Social Emotional Learning”, Recuperado de https://www.thoughtco.com/principles-of-classroom-management-3862444