Enseñar a los niños puede ser muy gratificante. Pero no es diversión y juegos todo el tiempo. Algunas veces no es tan fácil. Sus intervalos de atención son más cortos y el vocabulario del niño es mucho más limitado, incluso en su idioma nativo. Lo que significa que los temas que pueden discutir también son limitados. Los padres de familia que deseen implementar técnicas de enseñanza de inglés para niños deben estar conscientes de los desafíos y dificultades que pueden encontrar. Para comenzar, deben prepararse con las mejores herramientas, juegos y toda la creatividad para atraer su atención e interés.
Un poco de preparación ayuda mucho
Nunca cometas el error de proponer una jornada de aprendizaje de inglés para niños con tu hijo sin antes preparar el tema. Presentarte con poca o ninguna idea y pensar que lo resolverás a medida que avanzas es un gran error. No pienses que solo porque enseñarás colores y animales estarás a salvo y obtendrás toda su atención.
La preparación es esencial, principalmente porque necesitarás reunir materiales de enseñanza. Puedes planificar una semana de lecciones o un mes completo, pero asegúrate de tener un plan de lecciones y material de apoyo para cada clase.
No dejes que se aburran
Si los niños se aburren, no prestarán atención y no aprenderán. Tu trabajo es hacer que el aprendizaje de inglés para niños sea atractivo y divertido. Una vez que han estado sentados y enfocados en una tarea durante un tiempo, sácalos de su asiento para un juego más activo. Nunca debes permanecer sentado todo el tiempo mientras dure la clase, a menos que sean adolescentes.
Cantando canciones
La música es una herramienta de aprendizaje poderosa. El mejor momento para usar una canción es cuando ya se ha introducido el vocabulario. Algunas canciones simples son ideales para usar el mismo día o la misma semana en que se introduce el vocabulario:
- “7 días a la semana” o “7 Days A Week” – para aprender los días de la semana
- “Si eres feliz” o “If You’re Happy” – para aprender emociones
- “Ponte los zapatos” o “Put on Your Shoes” – para aprender palabras relacionadas con la vestimenta
- “Canción del arcoíris” o “Rainbow Song” – para aprender los colores
Utiliza juegos que puedan asociar con el aprendizaje
Los juegos forman parte de la naturaleza competitiva de la mayoría de los niños. De igual manera, les da un objetivo que cumplir. Cuando tus hijos ganan un juego, realmente sienten que han cumplido con un logro. Hay algunos juegos de inglés para niños que requieren poca o ninguna preparación y son superdivertidos para jóvenes estudiantes.
Simon Says: el clásico Simón Dice es ideal para practicar las habilidades de escucha. Puedes usarlo para revisar partes del cuerpo, por ejemplo: Simon says touch your head, o Simón dice que te toques la cabeza. También puedes usar preposiciones. Simon says put your foot on your chair, o Simón dice que pongas el pie en la silla.
Mother May I: lleva sus juegos de movimiento un paso más allá y jueguen Mother May I. Los estudiantes pueden usar todo tipo de adjetivos para describir los tipos de pasos que les gustaría seguir mientras corren hacia el otro lado del área de juego.
Memory: el juego de memoria es ideal para ampliar su vocabulario. Intenta poner una palabra en una tarjeta y una imagen que muestre la palabra en otra diferente. También puedes poner sinónimos o antónimos en el sistema de tarjetas. Coloca todas las cartas sobre la mesa y pídeles que intenten recordar cómo deben emparejarlas.
Recuerda que no se trata solo de los juegos
Cada juego o actividad que propones debe apuntar a una meta de aprendizaje específica. No se trata de armar una clase solo para jugar. Los juegos son estrategias de enseñanza altamente efectivas, siempre y cuando sepas cómo utilizar plenamente su potencial. Las lecciones deben planificarse de acuerdo con los objetivos de aprendizaje.
Temas como el vocabulario, la gramática y el lenguaje deben enseñarse en contexto. Por ejemplo, al enseñar a los niños alimentos en inglés, debes estar dentro de un contexto de comida como el desayuno, el almuerzo o la cena. Nunca debe ser una lista de elementos que les darás para estudiar o memorizar.
Mantén la creatividad a flote
En las clases de inglés para niños,puedes mantener el mismo horario básico todos los días. Pero varía los tipos de ejercicios que haces. Alterna entre hacer ejercicios del libro de texto, hacer que los pequeños trabajen en la computadora, en las redes sociales o en sitios web de aprendizaje. La idea es que puedas entregar constantemente material de la vida real para trabajar en lugar de materiales de libros de texto.
También puedes hacer que elaboren sus propios juegos, actividades y ejercicios. Pídeles que escriban una pregunta de prueba entre ellos, o entrégales algunos suministros de juegos simples y permíteles hacer su propio juego de evaluación para puntos de revisión de gramática. Es posible que te sorprenda lo creativos que pueden llegar a ser.
Toma tu clase afuera
¿Alguna vez has intentado tomar una clase fuera? Te sorprenderás de la riqueza visual y el poder de asociación que se desarrolla al aprender al aire libre. Aquí hay algunas ideas para comenzar.
Búsqueda del tesoro: puedes enviar a tus hijos con pistas para resolver preguntas de gramática, por ejemplo. Logra que cada pista los guíe a una nueva. Oculta estas pistas en diferentes lugares. Antes de dirigirte a la siguiente, discute sus posibles soluciones. Puedes ocultar un premio al final.
Hacer letreros: copia las páginas de un libro ilustrado y conviértelas en letreros. Coloca estos avisos alrededor de tu hogar y haz que los pequeños los lean y respondan una pregunta antes de pasar a la siguiente estación. Hay muchas maneras de llevar los libros al aire libre.
Para tener éxito, solo asegúrate de que aprender inglés para niños no sea una tarea para ellos, sino más bien una experiencia de aprendizaje positiva.
Bibliografía
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